Castillo de la Corona
El castillo es un recinto fortaleza de origen musulmán situado sobre el cerro que domina la población, cuya forma redonda dio origen al nombre árabe Almodóvar (el redondo), de donde proviene Almudévar. A partir de la conquista cristiana en 1118, se sucedieron las obras dentro del recinto, gracias a la carta puebla concedida por el rey Alfonso I que donaba el fuerte a los cristianos para construir allí una iglesia, abadía y casas. Las construcciones medievales están en ruinas y junto a ellas se levanta la Ermita de Nª Sª de la Corona.

La primitiva parroquia, dedicada a Nuestra Señora, se construyó en buena piedra sillar entre 1184 y 1231, dentro del estilo cisterciense, con una nave y ábside poligonal. Todavía encontramos entre sus vestigios los arranques de las bóvedas de cañón ligeramente apuntadas, algún vano de medio punto abocinado, líneas de imposta y una semicolumna adosada, cuyo fuste parte de una mésula. El acceso se sitúa en el muro sur, es en arco de medio punto dovelado y a ambos lados del mismo, aparecen dos nichos en arco solio apuntados, que conservan algo de relieve muy deteriorado. En el muro norte quedan dos vanos cegados que comunicaban con sendas capillas abiertas en 1560, por la remodelación que en la iglesia realizó el maestro Pedro de Irizábal, y que pasaron a formar parte posteriormente de la actual Ermita de la Corona.