En 1750 la amenaza de ruina de la parroquia de Ntra. Sra de la Corona, ubicada en el recinto de El Castillo, obligó a trasladar ésta a la iglesia románica de San Miguel, ya dentro del núcleo urbano. Debido a su reducido tamaño, se proyectó construir una nueva iglesia que sólo reutilizó el muro sur de la medieval, algunos de cuyos rectos subsisten, reaprovechados, en el actual edificio.
Edificación amplia, de planta basilical de tres naves iguales en altura y más ancha la central, con cabecera plana y nave del crucero que no se inscribe exactamente en planta, sino que sobresalen al exterior sendos ábsides correspondientes a las capillas de sus brazos. El crucero se cubre con cúpula sobre pechinas y sus brazos con bóvedas poligonales de lunetos, similares a la de la capilla mayor. Sobre el coro se sitúa el órgano. Su caja es obra de Juan de Berroeta, de 1654, y fue fabricada para la Catedral de Huesca, adquiriéndola el concejo de Almudévar a finales del siglo XVIII, de ahí que aparezca el escudo de la localidad en uno de los laterales.
Edificación amplia, de planta basilical de tres naves iguales en altura y más ancha la central, con cabecera plana y nave del crucero que no se inscribe exactamente en planta, sino que sobresalen al exterior sendos ábsides correspondientes a las capillas de sus brazos. El crucero se cubre con cúpula sobre pechinas y sus brazos con bóvedas poligonales de lunetos, similares a la de la capilla mayor. Sobre el coro se sitúa el órgano. Su caja es obra de Juan de Berroeta, de 1654, y fue fabricada para la Catedral de Huesca, adquiriéndola el concejo de Almudévar a finales del siglo XVIII, de ahí que aparezca el escudo de la localidad en uno de los laterales.