Las bodegas más antiguas pueden datarse ya en época medieval, aunque los primeros documentos que nos hablan de ellas son del año 1765, que nos dicen que en este momento existían 56 bodegas ubicadas en las colinas de San Martín ( La corona), Puyadul (Morro de Otal) y Molino de Viento (Las Crucetas). En este momento había plantadas entre 70 y 100 hectáreas de viña. En el 1818 sabemos que había 143 bodegas y en el 1850, este número había ascendido a 261, debido sobretodo a un auge que se produce en este momento en el cultivo de la vid. Así el cultivo de la vid ocupaba grandes extensiones dentro del término municipal. El vino que se obtiene resulta de elevada graduación por la escasez de precipitaciones, llega a alcanzar los 18 grados. En la actualidad la cosecha ha perdido mucho terreno a favor de la huerta y el cereal y apenas llega la producción para el consumo particular. La vid era particularmente abundante en el norte del término donde existe el topónimo Valdeldema, que proviene de los vocablos latinos “vallis vendimiae”, es decir, valle de la vendimiea.